Nuevas esperanzas
A las 24.00 horas del 31 de diciembre, la mayoría de las personas celebraremos el inicio de un nuevo año, deseando que el que queda atrás desaparezca definitivamente, aunque lo cierto es que ahora nos queda un gran camino por recorrer. Son muchas las víctimas, las personas que aún permanecen enfermas en los hospitales y aquellas otras que aún superando la enfermedad tienen que afrontar las secuelas de la misma.

La declaración de un estado de Pandemia a nivel mundial, por parte de la OMS; unido a las medidas de prevención adoptadas por los diferentes gobiernos para evitar los contagios (entra ellas el confinamiento), así como sentimiento de indefensión ante el virus por falta de tratamiento, supuso un impacto psicológico que ha provocado un aumento significativo en los problemas de Salud Mental, como la ansiedad o la depresión (cómo consecuencia del aislamiento social al que hemos estado sometido).
La sociedad se ha tenido que enfrentar a una situación que parecía extraída de una película de ciencia ficción, pero que ha superado la realidad. Este miedo se ha agravado por la sobre-información a la que hemos estado expuestos durante estos últimos meses y las noticias falsas (fake news) a las que hemos sido expuestos a cada momento a través de Internet.
Perplejos e impresionados aún, hemos sido espectadores activos de una enfermedad que ha sido capaz de destruir empleo; que nos ha enseñado a teletrabajar; a asistir a clases sin necesidad de ir al colegio y/o dar valor a todas aquellas personas, antes invisibles, que día a día han seguido esforzándose para que todo pudiese seguir funcionando (trabajadores/as del campo, profesionales del transporte; personal de supermercados; sanitarios; etc) y a la cual toda la sociedad unida dedicaba cada día un sonoro aplauso.
En otro lugar, se encuentra las miles de personas que tienen que afrontar el duelo, no resuelto, de sus seres queridos de los/as cuales no tuvieron la oportunidad de acompañar ni despedir en sus últimos momentos.
Quizás, por todo ello, miramos el año próximo con ilusión y esperanza, más si tenemos en cuenta que hoy día 27 de diciembre se han administrado en España las primeras vacunas para prevenir la enfermedad.
AHORA es el momento de sentarnos y reflexionar sobre todo lo que llevamos vividos en éstos últimos 9 meses, y no olvidar todo lo que llevamos aprendido, sin bajar al guardia, y siendo conscientes que el próximo día 01 de enero, lo único que habrá cambiado es un número pero tendremos que seguir trabajando para volver a una normalidad, que sólo llegará si somos capaces de integrar toda esta experiencia en nuestra historia de vida, dándole el lugar y la importancia que tiene.
¿Entonces qué pasará a partir de ahora? Pues dependerá de cada persona. Ya que sino nos paramos ha realizar un trabajo de reflexión, afrontamiento y aceptación de la realidad, vamos a tener mayor dificultad para volver a sentirnos bien y si no tenemos una expectativa ajustada a la realidad cuando pasen unos meses sintamos un gran vacío que nos sepamos como ocupar.
De lo que si estoy seguro, es de la efectividad de la vacuna y el cambio que supone para todas las personas, sin embargo sigo creyendo que la verdadera cura llegará el día en que nos Volvamos a Abrazar.
En Neoka cuentas con un grupo de profesionales que durante estos meses han seguido trabajando para ofrecerte la ayuda que necesitabas. Seguimos estudiando, formándonos y preparándonos para darte siempre lo mejor y aprovechamos para desearte un Feliz 2021.
Pedro Escobar Torres