top of page
Buscar

Toca tomar decisiones.

Todo lo que nos ocurre es la historia de siempre, repetida en ciclos. Ciclos que parecen ser interminables, que nadie quiere o pretende entender. Hace ya un tiempo que te has visto aquí, en esta misma situación. Distintas personas, pero siempre el mismo fondo. Vives en disyuntivas, en continuos dilemas que van destruyendo tu foro interno y no hacen más que resetear tus creencias. Entre tanta disyuntiva te vas perdiendo e intentando buscar desesperadamente una escapatoria, una salida. Una respuesta.


Te envuelves en una maraña de preguntas que te hacen complicarte aún más la existencia. "¿Por qué he de hacerlo tan difícil? Lo sé. Por el miedo. Por tomar una decisión que no quiero tomar".


Hace tiempo que ya de tanto buscar atajos para salir corriendo, te has olvidado de que un día, tú eras tu propia salida. Tu estrella se fundió en algún lugar recóndito del tiempo y no haces más que seguir dando vida a que eso ocurra. "¿Dónde he quedado yo? Ni siquiera ya lo sé".


Pero una revolución interna se aproxima a tu persona. Ciclos de nuevo. Ya no son revoluciones de los 16 años y querer salir hasta tarde. Ya no es querer revelarte ante la orden de tu padre o madre, ya no es tan simple. Ahora tienes compromisos, hijos, contratos, relaciones tóxicas perennes en tu vida, que no te dejan ser tú. Todo te apaga y a su vez, todo se enciende en tu interior, queriendo romper con todo y salir de esta espiral de dolor.


Nadie sabe lo difícil que es terminar con una relación queriendo a esa persona. Da igual si es una madre, padre, hijos, hermanos, pareja o jefe. Lo único que importa es el cómo. Pero da igual qué persona sea. Y vives como si fueras un yonki, sin saber ni en qué tiempo estás, ni con quien, sin poder disfrutar nada, porque solo vas pensando en cómo acabar con eso que tanto te daña pero a su vez quieres y te da pena herir.


Y en una de tantas preguntas, te resuena la de: "¿Estoy siendo cobarde?"


Respuesta incompleta. Siempre a medias. Siempre inconclusa. Siempre negando TU VERDAD.


Qué injusto son los ciclos, que nos ponen dónde no queremos estar, donde no queremos movernos y aún así, no hay quien se escape de ellos. La vida te dice: Demuéstrame ahora quien eres, demuéstrame tu decisión, hacía dónde quieres ir, y qué priorizas en tu vida.


Pero en vez de eso, seguimos en el llanto y nos cuestionamos: "¿Por qué me tienes que poner tú aquí? ¿En esta tesitura? ¿Por qué me lo haces tan difícil? ¿Por qué?"

Otra vez el circulo.


"Hubo un día en el que solamente tu y yo éramos conexión, éramos amigos dentro de nuestros roles de madres-hijos, novios-novias. Pero ahora me has herido fuertemente. Sin tregua. Sin tener en cuenta mis sentimientos. Ahora solo peleamos una y otra vez, y otra vez. Hasta dejarme sin luz, hasta apagarme, resignarme, frustrarme".


Y mientras maldices todo, vas diciendo al aire: "yo podría habértelo dado todo pero en cambio no, tú me dejas ir." Ya de nada sirve que te hagas esas reflexiones. Ya te han subestimado.


Bendita tesitura. No te amargues al leerme, siéntete identificado/a pero toma la fuerza necesaria para lo que te está pidiendo la vida, ese ciclo maldito del que no ves la luz. Pero la tiene, solo que no queremos apretar el interruptor y ver que, quizás, el cuarto, está más vacío, sucio o simplemente, igual. En definitiva, no queremos enfrentarnos y ver lo que hay, no queremos aceptar el fracaso, porque dicen (¿qué dicen?) qué terminar o romper, es fracasar. Porque si no lo intentas hasta el último de tus días, es fracasar.


Te invito a coger fuerza, a volver a hacer aquellas cosas que solo a ti te gustaban. Te invito a que empieces a decir que no a todas aquellas personas que te sugieran cosas que no te apetecen, que te quitan libertad de expresión, que te anulan o te controlan la vida, empezando por las más insignificantes para ti y terminando con las que más importancia le das (y por tanto las más difíciles de decir que no). Te invito my friend, a que vuelvas a dedicarte espacios sin tus hijos, familiares o pareja. PARA TI. En los que vuelvas a reencontrarte y a encontrar ese brillo que un día, dejaste a un lado por pensar en los demás.


La vida son así, ciclos. Necesarios. Tienes que vivirlos, aceptarlos y sobreponerte. Trascender ante ellos. Como larva a mariposa.


Te ayudamos en www.neoka.es o 617642564

133 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page