top of page
Buscar

¿Cómo aceptar lo que pasa en mi interior?

Actualizado: 6 mar 2018

Logramos aceptar, con mayor o menor medida, lo que sucede a nuestro alrededor. Aceptamos incluso sabiendo que, por mucho que hagamos, algunos acontecimientos se escapan de nuestro control. Sin embargo, lo que sucede fuera no actúa de la misma forma que lo que sucede dentro de nosotros.


Nuestros pensamientos, nuestras emociones y sensaciones son incontrolables.


Es más, cuando intentamos controlarlos, normalmente adquieren una mayor intensidad e incomodidad. Puede que sintamos incluso odio hacia lo que estamos sintiendo, odio a nuestra persona, nuestra cabeza, por pensar o sentir aquello que tanto molesta. Sin embargo, nuestro yo interior es nuestro mejor aliado.


¿Cómo dejo de pelear contra lo que siento?


Nos gustaría librarnos de nuestra parte negativa, recuerdos, ansiedad, nervios, miedo, o incluso juicios negativos sobre uno mismo. Y es tan fuerte este deseo, que cuando nos vienen pensamientos negativos a la cabeza queremos eliminarlos cuanto antes. NO LOS ACEPTAMOS. Queremos dejar de estar tristes en seguida, no sentir nervios, no tener miedo, y como todos, no lo conseguimos. Y así, nos sentimos peor por no haber logrado expulsar aquello que nos molesta.


Estamos convencidos de que las demás personas consiguen tomar el control de su mundo interior fácilmente, y nos sentimos culpables por no ser capaces de calmarnos y solucionarlo con éxito. Y NADIE, repito, NADIE, es capaz de controlar sus emociones. Lo más sabio, por tanto, es aceptar lo dinámico de nuestras emociones, el ir y venir, pues eso nos hace recordar que estamos vivos.


Somos humanos sensibles, no máquinas.


Aceptar no es resignarse


Como comentamos en “El maravilloso y difícil arte de aceptar”, se suele confundir aceptar con resignarse, pero no es lo mismo. Aceptar es amar la situación y no pelear. Experimentar sentimientos y emociones nos resulta útil en nuestra supervivencia:

  • MIEDO: Nos protege de los peligros

  • ANSIEDAD: Moviliza nuestro cuerpo para librarnos de una dificultad

  • RABIA: Nos permite protegernos y perseguir nuestro objetivo, sacando una fuerza descomunal.

  • RECUERDOS: Son esenciales para el aprendizaje, para evitar situaciones que nos hacen sentir mal.

  • RUMIACIÓN: Nos da cuenta de nuestra capacidad imaginativa, de nuestro potencial creativo para encontrar la mejor solución.

  • TRISTEZA: Valoramos aquello que nos disgusta, con lo que nos sentimos incómodos, para así poder perseguir lo que sí nos gusta.

El problema principal es que los confundimos con la realidad. Lo que causa el miedo (accidente de coche) no es lo mismo que la emoción que experimentamos (miedo al montarnos de nuevo en un coche). No existe ningún riesgo en sentir miedo. Son los hechos que originan la emoción los que resultan peligrosos, no las emociones en sí. Éstas emociones son un aliento para actuar.


¿Cómo actuamos?

  • Hacerlas parte del equipo.

Luchamos contra nosotros mismos. No se trata de resignarse, ni de dejarse convencer por estas emociones, sino recordar que forman parte del equipo, de nuestro YO.

  • Convertirse en espectador.

Cambia la forma de analizarte, intentando verte desde fuera. No estás triste, sientes tristeza, no tienes ansiedad, estás sintiendo ansiedad, no tienes miedo, estás sintiendo miedo. Las emociones no te pertenecen, surgen, las sientes, y se van. Cuando sientas alguna emoción negativa, en vez de evitarla, párate un segundo y observa desde fuera lo que sucede.


Entra en conciencia de lo que estás intentando controlar, congratúlate por estar alerta y da las gracias a tu cabeza por hacer su trabajo. Baja la guardia, acepta esa emoción, y dirígete con ella hacia donde realmente te gustaría. De la mano, llévala contigo a hacer lo que estabas dispuesto a hacer, y cuando menos lo esperes, se habrá soltado sola de la mano.

  • Diferencia miedo real e imaginario

Aquello que realmente es un peligro, nos hace actuar de inmediato por instinto. Todo lo que no nos moviliza y se mantiene en nuestra cabeza en forma de especulación es irreal, una preocupación excesiva por algo que es muy improbable que suceda.

  • Encuentra aquello que te aporta calma

En cualquier situación y lugar podemos encontrar algo que nos aporte calma, bienestar.


Sólo debemos enfocarnos en esos detalles, en una buena compañía, un soplo de aire fresco, la sensación que produce la música, el tacto de algo agradable, sentirse orgulloso de lo que conseguimos, dirigirnos hacia una meta personal, una conversación interesante, una imagen agradable, una sonrisa, el agradecimiento por lo que la vida nos ofrece, y un sin fin de detalles que se encuentran a nuestra disposición allá donde vayamos. Gratis. Para nosotros. Sólo debemos cogerlos, nutrirnos de ellos, y sentirnos felices por ser capaz de saber apreciarlos. A pesar de que llueva, a pesar de todo.


Las emociones vienen y van, no podemos controlarlas. Ser feliz es una elección.


En Neoka, trabajamos las claves para encontrar la calma, ser emocionalmente inteligentes y aprender las habilidades necesarias para sentirse bien con uno mismo. Contacta con nosotros y nos ponemos en marcha contigo.


24 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page