Hoy han salido datos del INE en el que se refleja la subida de divorcios y ruptura en España. La cifra ha aumentado un 2,4% y hay algún que otro listillo al cuál no queremos dar publicidad que dice ser un dato muy alarmante y peligroso, y que reafirma que no hay que tener relaciones monógamas.
Esto es algo que últimamente tenemos que escuchar muy a menudo. Cada vez más frecuentemente encontramos comentarios que dicen que “ahora se lleva tener muchas parejas y no casarse”. Las relaciones cada vez son más inestables y cambiantes, pero de eso a que no exista el matrimonio para toda la vida, es otro cantar.
Que no te engañen, que sólo haya subido un 2,4 el porcentaje de ruptura es, decimos desde Neoka, todo un éxito en los tiempos que corren.
Hablemos de verdades
Es cierto que últimamente vemos más relaciones de corta durabilidad, que pasan rápidamente de una pareja a otra, sin ni siquiera hacer el “momento de duelo”. Pero, ¿significa que esto sea lo que verdaderamente la gente busca?
El ser humano necesita el matrimonio para asentar su vida. J.Gottman
Para nada. La gente está ávida de relaciones estables, largas, duraderas y en las que exista el compromiso y la fidelidad. Lo que ocurre y que sí es cierto, es que a menudo encontramos personas egoístas que no están dispuestas a trabajar por cuidar la relación. Y ya sabemos lo que pasa si no se cuida,¿no?
En estos tiempos es cada vez más fácil encontrar gente que le da pánico el compromiso. Pero vamos a decirte lo que realmente ocurre. El compromiso implica RESPONSABILIDAD. Ahí está la clave.
Compromiso = Responsabilidad
El compromiso implica responsabilidad como acabamos de decir, y la responsabilidad implica dejar a un lado el ego(ísmo) y pensar en las cosas que pueden hacerse para que la pareja funcione. Para ello, hay que pensar en trabajar para la pareja, pensando en el “nosotros” y saber, que lo fácil nunca merece la pena, ni estimula al ser humano.
El reto y lo nuevo, es lo que le gusta al ser humano, y a menudo se confunden éstas dos palabras con ser “infiel” o tener relaciones intermitentes. Pero, esto solo te lleva a un sentimiento de vacío, soledad y de sin sentido al cuál en Neoka llamamos el síndrome del “mendior” (el mendigo del amor).
La madurez se consigue cuando una persona pospone placeres inmediatos por valores a largo plazo. Joshua Loth Liebman.
El mendior es esa persona que va buscando en diferentes personas (y todas con el mismo patrón) el vacío existencial y de amor que lleva dentro. Pues, aunque ahora quede de antiguo decirlo, todo el mundo busca el amor y que sea “para siempre”.
Pero no os confundáis y que no os confundan, en las relaciones largas y de toda la vida, existe el reto y lo nuevo. Lo que hay que saber es cómo crearlo y encontrarlo. Pero para eso estamos nosotros aquí, para que lo encontréis y reviváis la chispa a diario.
Pero sin irnos del tema, el compromiso es una proclamación, una acción, declaración o decisión visible, hecha por una persona y que está estrechamente relacionada y ligada a su declaración.
La responsabilidad, en cambio, es un valor que está en la conciencia de la persona, que le permite reflexionar, administrar, orientas y valorar las consecuencias de sus actos, siempre en el plano de lo moral.
¿Y cuál es el nexo?
El nexo es que una vez pasan ambas a la puesta en práctica, se busca como integrarlas de la manera más positiva posible, siempre buscando el mejoramiento de la acción que hayas proclamado llevar a cabo (en este caso, una relación).
El quid de la cuestión viene ahora, y es que la persona responsable es aquella que actúa conscientemente y es él/ella la causa directa de un hecho ocurrido, al cuál está obligado a responder ante algo u alguien.
Por ello, el nexo es, o más bien son, los valores. Las personas de hoy en día tienen unos
valores de irresponsabilidad, victimísmo, egoísmo e instasfacción muy altos.
Tu actitud es una expresión de tus valores, creencias y expectativas. Brian Tracey.
Si el amor fuera suficiente, todas las parejas serían felices. Pero la realidad es que las relaciones requieren trabajo. Y ese es el problema, que la mayoría de nosotros pasaríamos tiempo perfeccionando una habilidad, un talento, siempre mirando por el ombligo de uno mismo. Vale, pero entonces no esperes ser el “número uno de las relaciones”.
La brújula del amor
Después de años poniéndolo en práctica, nuestra brújula del amor hace que las parejas vuelvan a reencontrarse, y a reencontrar (valga la redundancia) esa chispa, energía, ganas e ilusión en la pareja, aunque lleven 12, 28, 34 o 47 años casados.
Como la brújula, nuestra herramienta sirve para que la pareja encuentre el camino para andar felizmente hasta dónde un día se comprometieron a llegar. Es como un GPS, al cuál actualizamos para que no os perdáis.
Con esto, hemos conseguido que las parejas vuelvan a sentirse re-conectados, amados, comprendidos y oídos. Y lo más importante, que lo que parecían problemas difíciles de superar, rápidamente desaparecieron.
No olvides que tú puedes hacerlo también. Nuestra brújula siempre está a tu alcance.